Por Estrella Pedroza

  • La obligaron a ir a su casa y sacaron equipo y archivos de su trabajo periodístico  

La periodista mexiquense, María Teresa Montaño Delgado, sufrió un secuestro exprés, robo  y amenazas de muerte el viernes por la noche;  organizaciones civiles advirtieron que este hecho es parte de la persecución política de la que ha sido víctima  desde hace meses. 

 La periodista especializada en transparencia fue interceptada por personas desconocidas  en  Zinacantepec, a la altura de Ojuelos, en el Estado de México, donde la despojaron de  su auto y la retuvieron en contra de su voluntad  por un espacio aproximado de tres horas. 

Durante el secuestro fue víctima de amenazas de muerte, robo de sus pertenencias y  la obligaron a ir a su casa  donde sustrajeron equipo y sus archivos de trabajo, confirmó  Montaño Delgado.

Teresa fue  liberada sin afectaciones físicas.

De inmediato se trasladó a la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) donde presentó una denuncia por los hechos y en espera de que se inicien las investigaciones correspondientes. 

Montaño Delgado, se ha dado a la tarea de documentar diversos actos de corrupción situación que no ha agrado a gobiernos municipales y a la administración de Alfredo del Mazo.

Hace un año fue despedida como corresponsal de  “El Heraldo de México” luego de que el gobierno mexiquense solicitara su cabeza en respuesta a publicaciones realizadas por Montaño en  “The Observer”, medio independiente que dirige. 

Entre estas investigaciones  figuran  la revelación de un contrato  que asciende a más de tres millones de pesos por  la renta de drones efectuada por  la administración municipal de Metepec.

Actualmente colabora con varios medios entre ellos la Revista Proceso. 

Por ahora, diversas organizaciones como el Congreso Nacional de Comunicación Indigena, El Observatorio Ciudadano de Género y Corazones Diverso del Estado de México, levantaron la voz para condenar la persecución política de la que es objeto la periodista.  

“Hacemos responsable al Gobierno del Estado de México, a la Legislatura del Estado de México, al Ayuntamiento de Toluca y a quien resulte responsable por la persecución política  de la que es objeto sólo porque incómoda con las investigaciones que realiza. No es la primera vez que es secuestrada y corrida de medios de comunicación nacionales por recomendación de políticos en el poder”, se lee en un comunicado dirigido a la opinión pública.

Este hecho generó indignación entre periodistas de todo el país y exigieron que se investigue y esclarezca los hechos pero sobre todo que se haga justicia. 

Diversas organizaciones de periodistas, entre ellas la Red Nacional de Periodistas estarán  dando seguimiento al tema.

Hasta el momento ninguna autoridad del Estado de México se ha pronunciado al respecto, esta reportera buscó una postura de la FGJEM pero no hubo respuesta.