“Invito a todas y todos a la defensa de nuestro profesionalismo; de nuestras libertades y de ninguna agresión más a quienes moriremos algún día por defender la libertad de expresión”.

Por todas y todos nuestros héroes silenciosos que entregaron su vida al servicio de la nación y su estado, que con su pluma, grabadora y filmadora en mano, hicieron noticia y descubrieron la verdad, pero que lamentablemente fueron asesinados cobardemente, sirvan estas humildes palabras de agradecimiento, y en honor a cada uno, que su muerte, jamás será en vano, porque llevamos su legado en nuestro corazón y pensamiento, para luchar por ellas y ellos, y dejar en claro a la autoridad que seguimos y seguiremos estando en luto, hasta que el Estado mexicano, sus gobernantes y políticos entiendan, que si un periodista o comunicadora no tiene garantizada la libertad de expresión en un país; es un país que agoniza, muere y se deforma.
A todas ellas y ellos, nuestra gratitud y compromiso inquebrantable de hacer lo necesario por conquistar lo más preciado en la vida, como es la manifestación de ideas y libertad de expresión.

II
El periodismo en México vive tiempos de violencia e indolencia en sus tres niveles del gobierno, tal y como lo ha sido por décadas, pero jamás nos hemos doblegado ante nadie; replegarse ante  balas avasallantes y la omisión de la autoridad, nunca lo haríamos. Por el contrario, ¡aquí estamos! Enfrentándonos por siempre a los enemigos de nuestra nación por lo que nos gusta ejercer, como lo es el periodismo de ofrecer la verdad.
Vivimos tiempos violentos, es cierto, con los asesinatos cobardes de colegas, quienes por pensar diferente a un ente, sea conocido o no, y publicar acontecimientos diversos y ser altamente profesionales en nuestra labor, tan fácil, muy fácil; los mandan matar. 
En el campo de batalla y en todas las trincheras, el y la periodista no olvida; la adrenalina la hace suya; expone su vida, a sabiendas que tiene una familia que espera y guarda su llegada, cuando en varios de los casos llega la inesperada noticia “lo acaban de matar”. 
Eso somos y a eso nos dedicamos: simplemente a informar, porque así nos nace; desde lo más profundo de nuestro ser. No importa las horas y minutos; el tiempo y el clima; si comemos o tomamos agua o no, ahí estamos siempre.
Somos ejército silencioso de la sociedad que pasamos desapercibidos en medio de coberturas simples entre entrevistas, ruedas de prensa; enfrentamientos; de protestas sociales y hasta en los conflictos de intereses de quienes están en la cúpula del poder, arriesgando la vida a cambio de nada. Así somos y lo haremos hasta el final, porque conquistar la libertad de expresión, siempre tiene un precio, morir por conquistarla.

III
Los sueños son para cumplirse, y en este sueño, hay que reconocer el trabajo de cada integrante de la asociación, y en este caso particular, me refiero a su presidente fundador Teodoro Rentería Arróyave, por haber cristalizado en su pensamiento, la razón de ser como lo es hoy en día; la gloriosa FAPERMEX.
Mención especial a Roberto Piñón Olivas; Hildaluisa Valdemar Lima (Qepd), Teodoro Rentería Villa y Colila Eguia Tonela, por ser artífices en el desarrollo profesional de nuestra institución, que a su paso, enarbolaron con orgullo la federación.
Aquí, a nadie se olvida, por el contrario, quienes han transitado y han tenido la responsabilidad de la presidencia de la FAPERMEX,  lo han engrandecido y dejaron huella imborrable y perene, como lo han hecho todas y todos a su paso; gracias presidente Juan Manuel Negrete, por ser parte importante en esta historia que ya está escrita en las páginas de esta organización civil.
El periodismo mexicano lleno de virtudes, defectos y complejidades, no deja de ser un noble oficio, vulnerable y cada vez más golpeado por las mismas autoridades de los estados y del país, empero, el aumento de las agresiones y asesinatos de periodistas, nos pone en alerta máxima, puesto en lo que va del año de este 2022, ya son 25 ASESINATOS EN MÉXICO, por lo que nos obliga a redoblar esfuerzos y trabajar en un marco legal más exigente y generar políticas públicas en defensa del gremio nacional, sin importar si son o no son asociados a la FAPERMEX.
Es y será nuestra bandera libertaria; una mesa directiva cercana a cada integrante y asociación de periodistas de toda nuestra nación; dialogando, uniendo fuerzas y atendiendo las prioridades y exigencias; además de aprovechar los intercambios internacionales con todos y cada  uno de nuestros hermanos periodistas de todas las naciones para convertirlas en un referente a nivel global, porque con 20 años la FAPERMEX es y será una asociación que siga haciendo historia, porque a pesar de los asesinatos que sufrimos, nadie, pero nadie, jamás callarán nuestra voz y escrito  librepensador.
Invito a todas y todos a la defensa de nuestro profesionalismo; de nuestras libertades y de ninguna agresión más a quienes moriremos algún día por defender la libertad de expresión.
¡Viva nuestra Fapermex!