El reloj inteligente del periodista y disidente saudí Khashoggi grabó su asesinato, según un diario turco

LLUÍS MIQUEL HURTADO

  • Trump amenaza con “un severo castigo” si se demuestra que Arabia Saudí está detrás de la desaparición del periodista.
  • “Khashoggi sincronizó el reloj con su móvil, que dejó a su novia antes de entrar (en el consulado)”
  • “Las conversaciones fueron grabadas por el reloj y enviadas al teléfono y a la nube”

Los últimos pasos del periodista Yamal Khashoggi

Yamal Khashoggi se olía que algo no iba bien. Fue por ello que, según ha informado este sábado el periódico turco ‘Sabah’, el articulista del ‘Washington Post’ al que la policía da por muerto activó la grabadora de sonido de su Apple Watch dentro del consulado saudí en Estambul, de donde jamás salió. Lo que registró el aparato, según el rotativo, fue el interrogatorio, las torturas y su asesinato.

El ‘Sabah’ no ha aportado pruebas sonoras que verifiquen su alegato, que asegura haber obtenido a partir de “fuentes fiables en el departamento de Inteligencia”.

Lo que sí asegura es que los archivos de audio grabados se sincronizaron de forma que el iPhone de Khashoggi asociado a ese dispositivo, en manos de su prometida que se hallaba fuera del consulado, tuvo acceso a los archivos de sonido.

El periódico turco detalla que, al percatarse de que habían sido grabados, los interrogadores lograron acceder al reloj inteligente, y consiguieron borrar algunos de los documentos sonoros. No obstante, el ‘Sabah’ asegura que los torturadores lograron abrir el reloj, tras múltiples intentos infructuosos de saber su contraseña, usando la huella dactilar de Khashoggi. El Apple Watch carece de este sistema de apertura.

El ‘Sabah’ tampoco aclara cómo el reloj de la empresa de Cupertino, que se enlaza con su móvil a través de WiFi o Bluetooth, pudo sortear los habituales sistemas de aislamiento de los consulados para mantenerse conectado y cargar los archivos. Otra versión que ha circulado, potencialmente embarazosa para las fuerzas de seguridad, es que fueron micrófonos ocultos en el despacho quienes grabaron el suceso.

En cualquier caso, los investigadores turcos han asegurado reiteradamente poseer el sonido de los últimos minutos de vida de Yamal Khashoggi. Lo que equivale, de acuerdo a lo vertido en diversos medios, a saber con total seguridad que el articulista fue asesinado el martes de la semana pasada al ir al consulado de Arabia Saudí en Estambul para obtener los papeles de divorcio y casarse de nuevo.

Que Khashoggi temía por su vida lo demuestra que, según relataron sus allegados al ‘Sabah’, advirtió a los suyos antes de entrar: “Si no puedo salir avisad a la Asociación de la Prensa Turcoárabe y a [el asesor presidencial y conocido] Yasin Aktay”. Según el ‘Washington Post’, la Inteligencia estadounidense había interceptado días antes llamadas entre funcionarios saudíes planeando “capturar” a Yamal Khashoggi.

La confirmación de esta versión tiene tal potencial destructivo para las relaciones diplomáticas que, aparentemente por ello, ningún líder mundial la ha dado por válida hasta el momento. Como si trataran de templar una crisis colocándose de espaldas a las pesquisas policiales que la prensa publica. El secretario general de la ONU, António Guterres ha reclamado hoy “la verdad” a las partes.

“Necesitamos saber exactamente qué ha ocurrido y necesitamos saber exactamente quién es el responsable y, por supuesto, viendo la multiplicación de este tipo de situaciones, pienso que necesitamos encontrar formas de rendir las cuentas requeridas”, ha opinado en conversación con la BBC. Su temor, ha reconocido, es que este tipo de casos se conviertan en “la nueva normalidad”.

Entretanto, Riad sigue insistiendo en que toda acusación en su contra es “infundada”. A través de la Agencia de Prensa Saudí, el ministro del Interior del reino tildó de “mentiras” contra su Gobierno lo aparecido en los periódicos turcos y estadounidenses estos días. Los saudíes sostienen que Khashoggi abandonó el consulado poco después de finiquitar su trámite. Ninguna imagen lo corrobora.

El país dirigido por el príncipe heredero Mohamed bin Salman se apuntó un tanto a favor en las últimas horas, después de que Turquía aceptara que un comité de inspectores de Riad se uniera a la investigación. Se espera que lleguen en breve. También que su participación, solicitada por Arabia Saudí, permita finalmente a los investigadores acceder a las instalaciones del consulado del distrito de Levent.

Mientras, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió de que lanzará “un severo castigo” si se demuestra que Arabia Saudí está detrás de la desaparición del periodista. “Vamos a llegar al fondo del asunto”, aseguró en una entrevista a la CBS. “Si eso fuera cierto estaríamos muy molestos y enfadados”.

NOTA PUBLICADA POR ELMUNDO.ES

IMAGEN: Jamal Khashoggi, asesinado el pasao día 2, en una imagen tomada en 2014. MOHAMMED AL-SHAIKH / AFP

http://www.elmundo.es/internacional/2018/10/13/5bc1c0d346163fc2318b457c.html